martes, 15 de mayo de 2007

Una sola cosita...

No me voy a poner en patrulla ni mucho menos, esto no tiene intenciones morales ni va con ganas de joder a nadie.
Entiendo que es lindo tener toda la música de la banda preferida, o de bajarte lo ultimísimo que se publicó...esta bueno, si.
Pero está bueno también ser pacientes y juntar el mango y comprarse el disquito original. No es lo mismo la tapa impresa en la Epson que el arte original, con fotitos, letras, acnowledgements, participaciones, productores, estudios de grabación, fechas, etc; igual se escucha lo otro, pero el original tiene otro gusto. El que está acostumbrado a bajarse música de la web o del cd que te prestaron, prueben con uno original...el que ya sabe lo que es...bajate el album que estás esperando, pero aguantá y compratelo original. A la larga, y con el paso del tiempo son pequeños tesoros que uno guarda con mimo y con orgullo, sobre todo cuando invitás a alguien a casa a tomar o a comer algo y pelás ese disquito y te dicen: "boludo, que buen disco!". Esto tiene un origen que lo van a entender mejor los de la época de los vinilos...
Lo que NO cabe de ninguna manera es regalar para alguna ocasión, envuelto y con moñito, un cd trucho. A menos que seas un sibarita y le prepares una selección rarísima e inconseguible, donde se note un remo impresionante de tu parte. Sino, no tiene justificativo. Vamos, que un cd bueno apenas llega a los treinta mangos!

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