sábado, 12 de septiembre de 2009

Cosas raras...

Yo empezaba a interesarme por el mountain, por el '90-'91, y pesco en una revista fotos de este...engendro?, que, contándolo hace poco a alguien, no me lo podía creer. Así que, incrédulos amigos, aquí vá una notita sacada de Bikeafondo.es que habla un poco sobre algo que sí existió, y que, promete volver.

TOMAC Y EL MANILLAR DE CARRETERA: LA HISTORIA CONTINÚA
El mítico biker ha montado con su marca la versión actual de sus clásicas bicis de manillar de carretera...
Han pasado ya 20 años desde que John Tomac, probablemente el corredor más carismático y con más estilo de la historia del mountain bike, revolucionara el incipiente mundo del mountain bike con su primera Yeti con manillar de carretera, con la que empezó a competir en el circuito americano NORBA en el año 89, utilizando palancas de cambio de ciclocross en los extremos del manillar, y todavía, tal como podéis ver en la foto, con rastrales en lugar de pedales automáticos, que llegarían al año siguiente.


Tomac llegó incluso a competir con este manillar en descenso, como en el primer Campeonato del Mundo UCI, en Durango (USA) ya en el 90, en donde, sin embargo, no pudo conquistar el título, al imponerse Greg Herbold. ¿Lo hubiera conseguido con un manillar convencional...?


Al año siguiente, el 91, Tomac fichó por Raleigh (y por el Motorola en carretera, compatibilizando montaña y ruta) y en su primer año con la nueva marca todavía siguió utilizando este recurso del manillar de carretera, que además nadie secundaba, Tomac era el único...


Ese mismo año, en Bicisport (BIKE aún no había nacido) publicábamos una prueba exclusiva de su Raleigh Signature Series John Tomac, en titanio y fibra de carbono...


Finalmente el bueno de Tomac se dio por vencido en el año 92, volviendo al manillar plano y haciéndose con su primer mundial oficial, el de Il Ciocco, en Italia, donde ganó en rally e hizo segundo (tras el suizo Albert Iten) en descenso.
Hoy, dos décadas después de aquella aventura, Tomac nos presenta, con un claro guiño al pasado, la "heredera", una nueva bici montada con manillar de carretera a partir del cuadro de carbono Type X de Tomac, su marca, y montada "a full" con grupo SRAM. La bici ya incorpora tecnología del siglo XXI, como los frenos de disco, y se apoya en una horquilla rígida Bontrager:


Algunas cositas a tener en cuenta: Tomac, un tipo que venía de ser un astro del BMX, competía con resultados de punta, tanto en descenso como en cross country, además de estar en un equipo de ruta superexigente, como lo fue el Motorola en su momento.
La rueda trasera que usaba era una Tioga, lenticular, con dos tapas de fibra de carbono e hilos tensores de kevlar, que ayudaban en el centrado. Para un campeonato argentino pude ver una, era impresionante el ruido que hacía cuando giraba, como una turbina...en que contribuía? ni idea...pero, que linda!
La Raleigh Tomac Signature, también pasó por Mendoza: la tenía Stylo Cicles, pero con manubrio plano, por supuesto. El cuadro estaba construido casi integramente en titanio Sandvik 3/2.5 con los tres tubos principales de carbono, empipados en el titanio, pegados con epoxi. La horquilla era una Manitou II, de elastómeros de uretano, construída en aluminio Easton por completo, de 50 mm. de recorrido, de los cuales se hundían efectivamente, 35 mm con suerte. (ningún control de rebote, ni compresión ni nada) Era lo que había, y nos fascinaba.

2 comentarios:

Richard dijo...

Muy buena historia para aprender un poco sobre los pioneros de este deporte hace ya tantos años...como 20.
Es fascinante cómo ha mejorado el MTB en tan poco tiempo, y gracias a estos tipos y sus experimentos podemos disfrutar de sus descubrimientos semana a semana en nuestras humildes -pero tan codiciadas para nosotros- salidas domingueras.

Un abrazo y seguí escribiendo sobre estas historias. Es muy interesante.

pit dijo...

Gracias Richi, vamos a ver que encontramos por ahí. Que tal la salida de ayer? Nos veremos el domingo que viene.