Hace unos años,cuando hablaba de las diferencias y/o ventajas de las bicicletas de MTB de rodado 29 frente a las clásicas de rodado 26, tomaba comentarios de sitios o foros que trataban a las 29 con todo a favor, con muy poca crítica en contra, pero con un aire de bici de culto, con aura de exclusividad, sólo para fanáticos. Hoy han proliferado muchísimo en el mercado y casi no se cuenta marca que no tenga sus modelos de rodado mayor en su catálogo. También tengo la gracia de contar con mi hermano Matías que es el flamante poseedor de una Trek Mamba tuneada a gusto. Así que tengo impresiones de primera mano de como van estas máquinas.
Según me cuenta, en su impresión personal, la bici va muy bien sorteándo los obstáculos del terreno, pasándolos por arriba sin dificultad. No se ralentiza en las trialeras e, incluso, él me dice que le ha aportado en seguridad y confianza en los descensos técnicos, en donde encontraba su punto débil de manejo. En cuanto a la rodada, la bici va mucho más suelta cuando se rueda en pelotón, es más fácil llevarla y alcanzar un ritmo más vertiginoso en donde, si se apura, las 26 sufren un poco la desventaja. Algunas cosas confirman lo que sabíamos y otras son novedades, a lo mejor predecibles (el hecho que rueden más rápido). En fin, estas son las primeras impresiones que recibo de la experiencia de Mati. Veremos como sigue.
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