Lo que quedó del Tour 2010

Partamos de lo siguiente: yo quería que Lance fuera protagonista en este Tour. Tal vez ya es mucho pedir. Quedó demostrado que, si bien está en excelente forma, ya no es su momento ,porque hay corredores más jóvenes que están en mejor forma que él. Pero: que tan mejor? Y acá viene la decepción, porque fue una carrera sin ningún tipo de combatividad, de lucha a brazo partido por la camiseta amarilla. Contador ganó con uno de los margenes más pobres de la historia del Tour, en la anteúltima etapa sólo le llevaba 8 segundos a Schleck, que con 23 años se puede considerar una promesa poara los tours por venir. Y hasta ahí, ya que nunca pudo cristalizar una diferencia abrumadora con Contador cuando tuvo la camiseta amarilla, amén de haberla perdida en un episodio confuso con salida de cadena incluída.(Contador, estuviste desprolijo ahí, sabelo) La especulación fue la protagonista en este Tour. Contador no remató su diferencia en la ascención al Tourmalet en la última etapa de montaña, simplemente no le dió, no se pudo despegar de la rueda de Andy y no le quedó más remedio que ceder la etapa por una cuestión de honor al luxemburgués. Nadie domina con autoridad el pelotón como lo dominó el tejano, con rivales de altura como Ullrich, Pantani, Basso, Beloki, Virenque o Moreau. Causa más emoción las llegadas al sprint de las etapas planas por ver la agresividad con la que se disputan, que mejor ejemplo que los cabezazos en el final de la etapa en la que Mark Renshaw le pega durísimo a Julian Dean.No digo que esté bien, pero parece al final que esto es lo que nos va a quedar de una carrera de más de 3.600 km. Veremos que pasa el año que viene