En vivo

Ayer escuchaba con detenimiento ese muy buen disco que es No quiero volverme tan loco...un disco en vivo de rock nacional que suena muy bien para ser de los ochentas y estar rescatado de cintas perdidas y grabadas sin calidad...pero, más allá de la calidad de la grabación y del momento del registro, lo que más rescato es lo que transmite ese vivo en particular. Hoy vivimos grandes conciertos de superbandas eternas que parecen resistir el paso del tiempo, en una época en lo que sólo puede dejarles guita son los conciertos. Y lo que parece espontáneo y auténtico por lo general está guionado y coreografiado de antemano, tal vez ni siquiera por ellos, cosa que pude comprobar viendo en TV a los Rolling Stones sólo días antes de verlos personalmente en vivo. A lo que voy es, realmente estas grandes bandas de ayer, hoy disfrutarán esos conciertos? será tan adrenalínico para ellos como lo era cuando tenían 16 años y tocaban para veinte borrachos en un pub? o nos están vendiendo un buzón? No digo que todo lo pasado fue mejor, pero creo que prefiero ver The song remains the same en el DVD de mi casa a probar ver un recital de los Zeppelin rejuntados ahora, con Jimmy Page pifiandole a la pedalera porque está chicato, ya ver a Frampton pelado fue mucho para cualquiera que haya tenido catorce en la época de Come Alive, ni que hablar de Ozzy entonces... Me inclino a pensar que sí hay bandas que te muestran el goce de tocar en vivo y eso te lo transmiten a los que lo vemos, pero cada vez creo que son los menos...la condición de la principal fuente de ingresos a través de los conciertos genera esas giras eternas que ya nadie se banca, no nos engañemos...así que, loco, pensemos bien antes de decir: uh a lo mejor no los vemos más vivos! y dejar a los ídolos en el lugar que le corresponde a nuestras mentes y recuerdos y abrirnos más a la música que viene. Y si no vean algún video de Foo Fighters o Massacre y vean lo que es disfrutar de tocar en vivo selectivamente, cuando se tiene ganas, y notarán la diferencia.