sábado, 9 de mayo de 2009
Una de bomberos...y policias.
Hay que reconocer que los bomberos, son heróicos per se, no se discute. Entonces las series de televisión tenían que ser de policías, porque, parece que en todos lados la policía no es de lo más popular. Entonces nos llovieron, desde siempre, series de teve que "heroizaron" a los policías, aún en las situaciones más escabrosas, recordemos sino la serie británica CI 5 en donde hasta la tortura era válida a la hora de acabar con los malhechores. Desde la ingenuidad de los setenta con Swat, en donde no moría nadie, pasando por las balaceras en cámara lenta de Miami Vice, hasta la brutalidad y corruptela de The Shield (muy buena serie, editada en DVD), los polis siempre salen, de alguna manera, bastante bien parados. Por otro lado, salvo la excepción de una serie de fines de los setenta llamada Emergencia ( no confundir con E.R.) no hubo una serie que contara con la presencia de bomberos como protagonistas. Incluso la citada Emergencia no tenía como protagonistas centrales a los bomberos, sino a paramédicos que trabajaban desde el cuartel de bomberos. Hasta que llegó, en la segunda mitad de los noventa Third Watch. En esta serie conviven policías y bomberos de la supuesta estación Camelot en el corazón de Nueva York, en donde está retratada la vida de los integrantes de la "tercera guardia" que intercalan su accionar profesional con sus intimidades personales, al estilo de series como ER. Con el transcurso de las temporadas se tornó cada vez más intimista y hasta más oscura, con complejos personajes muy bien caracterizados encarnados por muy buenos actores, que después poco aparecieron en otras series o en películas. Entre sus excepciones está Skip Sudduth (el policia Sully en la serie), a quién vimos manejando un Audi S8 conduciendo a De Niro y compañia en "Ronin", o a la rubia Kim Raver (la paramédica Kim Zambrano) haciendo de ex esposa de Ben Stiller en "Una noche en el museo", o de abogada sexy en "Lipstick Jungle". La serie tuvo sus momentos destacados bien manejados, correctamente manejados, con solvencia y sutileza. Como cuando les tocó recrear el 9/11 sin hacer hincapié en la truculencia del atentado mismo o recurrir a la escena del desastre del "ground zero"; o como fueron encaminando el final mismo de la saga, en un entramado denso de buenos y malos sin saber bien a que bando corresponde cada quién. Como dato interesante varias veces tuvo cameos de actores conocidos por el cine u otras series, como por ejemplo Tom Berenguer (Pelotón) haciendo de una especie de Bukowski venido a menos y buscando salvarse de su decadencia escribiendo sobre los lords de la metanfetamina, a Roy Scheider (Tiburón) con el papel de un cruelísimo capo de la mafia rusa o a Paul Michael Glazer (Starsky & Hutch) como un pusilánime burócrata del departamento de bomberos de NY. De más está decir que la serie me gustó desde siempre, y cuando la reponen en WB trato de verla, cuando no estoy rastreándola en la web para conseguirla en DVD. Si no la vieron, se las recomiendo, está buena, tratándose de una serie que, por su temática, debiera ser muy predecible, pero les aseguro que sorprende a más de uno.
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