Como dije antes, una cantidad infernal de perros, tanto en San Bernardo como en Pinamar. Grandes, chicos, viejos, cachorros, solos, de a pares, jaurías (como la del centro de SB, cerca de donde estaba la boletería del trencito...) Todos con su encanto, con esa cara de compradores, pidiendo un poquito de bola, un poco de atención. es un poco un designio, algo tengo que hacer con esos perritos, por lo menos que queden retratados en este blog como un pequeño recuerdo, para que, por lo menos los que me leen, no se les ocurra dejar tirado a ningún cachorro por ahí y seguir aumentando la cuenta...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario