martes, 29 de mayo de 2007

El humor es necesario.


Escucho constantes quejas de gente acerca de sus parejas. Parece una condición implicita, no hay manera de zafar de eso. Es cierto que cuando uno convive es inevitable el roce, la confrontación, las discusiones. Yo no soy ajeno a todas estas maravillas, soy víctima y victimario de situaciones como las que mencione anteriormente, para que negarlo. Pero si tengo algo que rescatar y que defender a muerte de my beloved wife, es su sentido del humor. Tengo presente en mi memoria momentos de discusiones ásperas, y que en medio de esa batahola, a esta mujer le vino un exabrupto humoristico que te deja descolocado hasta al más caracúlico. Tal vez la discusión continue, si, pero te puedo asegurar que así se aflojan hasta los remaches del Kursk en el fondo del Báltico. Todos los días tengo muestras de su humor, o te sorprende con algo o te festeja lo tuyo, pero tiene la constancia del buen humor todos los días. Me encanta hacerla reír, marcándole algo gracioso en algún lugar público para que se tiente y tenga que esconderse para no largar la carcajada. Adoro que haga reír a Lu, con sus ocurrencias a la altura de la niña, cuando se esconden en la cama o me cantan canciones en el auto camino a la escuela.
Estoy seguro, seguro que a esta chica cuando la fotografían, la expresión "sonría!" le redunda.
Lo mejor de todo, te termina contagiando.

No hay comentarios.: