viernes, 26 de junio de 2009
Nos dejo un grande...
Justo esta semana, que escribía sobre las historietas, los grandes dibujantes y guionistas que tenemos en este país...se muere Andrés Cascioli. Tuve la oportunidad de conocer su obra desde cerca, en 1988, cuando trajeron las muestra 10 años de Humo® y habían originales de tapas ilustradas por él. Siempre lo admiré, era un gran ilustrador, además de un genio emprendedor editorial. Transcribo esta crónica de Página 12, donde reseña un poco a este gran artista que nos dejó en cuerpo, pero que su obra trascenderá los tiempos. Saludos al Negro Fontanarrosa Andrés!
Muere Andrés Cascioli
Se inició en el diseño publicitario y el dibujo de historietas. En 1978, fundó la revista Humor Registrado y en 2005 editó La revista Humor y la dictadura, un volumen que presentó las mejores páginas de la legendaria publicación que fue un vehículo de resistencia a la dictadura militar.
En 1972 fundó, con Oskar Blotta, la revista Satiricón y en 1978, Humor Registrado. En torno a Humor, dio vida a Ediciones de la Urraca, sello que editó más de un decena de revistas entre ellas El Péndulo, El Periodista de Buenos Aires, Humi y Fierro.
En 2005 editó La revista Humor y la dictadura, volumen que presenta las mejores páginas de esa revista legendaria en el período mencionado, y en 2006, 30 años de Humor Político, libro con su obra política entre los años 1976-2006. Expuso una muestra de este último material –-124 originales- en el Palais de Glace, Buenos Aires.
miércoles, 24 de junio de 2009
Camisetas para todos
Hace poco, en nuestro fin de semana de montaña con los amiguitos, hablábamos de las remeras de rock. Como todo, qué fácil es hacerte de la remera de tu banda favorita hoy, en estos días de mercadolibre e internet. Ya cité en este blog los ejemplos de una muy buena fuente de remeras con motivos copados como es Tercer Ojo. Otra buena es Vitalogy, en la web www.vitalogyweb.com, con muy buenas remeras de rock, cine, tele y otros diseños igual de copados. Sé también de Lee Chi, que es la productora de remeras y merchandising número uno de bandas de rock nacional. En fin, si buscás, hay un montón, camisetas para todos, como dice Andrés...Pero (siempre hay un pero) distinto, muy distinto era a mis teen years, cuando, como no, no había NADA piola para ponerse...En tonces el recurso era ponerse a dibujar sobre remeritas lisas con los marcadores indelebles o la tinta Deka para pintar tela. De los dos métodos, el más prolijo era, para mi, el de los marcadores, pero eran muy caros, así que por lo general, los dibujitos eran monocromáticos. Mis preferidos eran los logos de Kiss (llegué a pintarme uno en degradé como el de Kiss alive II) y el de Yes, que ya lo tenía de memoria, lo hacía en cualquier superficie, tanto que ya no lo bocetaba, le daba directo con el marcador...En fin, eran las reglas del juego de la época, lo cual no era malo, sólo que la remera con el dibujito loco pasó de ser un ícono verdaderamente rocker e independiente a un símbolo de status de falsa rebeldía, totalmente absorbido por el enorme buche del sistema...o como te creés que llega hasta vos a través de todos esos sitios web previa puesta de tarjeta de crédito? Es raro, pero es como lo de las historietas, a los cuarenta me doy el gusto de tener el comicbook que antes miraba desde la vidriera, o la remera que me hubiese gustado tener a los diecisiete...llegué tarde a la adolescencia, es inmadurez burguesa o qué?
lunes, 22 de junio de 2009
Historietas
Desde muy chico leía todo lo que podía. Mis padres contribuyeron con esa avidez lectora con la compra de cuanta revista infantil pudiera leer. Pero también recuerdo que mi abuelo era un gran lector, y es un referente que hoy viene a mi mente sin dudarlo cuando pienso en la lectura. En la casa de mi abuela atesoraba cajas con revistas, la mayoría historietas: leía las de Dante Quinterno: Patoruzú, Patoruzito e Isidoro Cañones, historietas de la editorial Novaro, una editorial mejicana que publicaba clásicas de EE UU, como las de Disney, o Archie, la pequeña Lulú, etc. Pero también me acuerdo que habían algunas de industria nacional que eran de muy buena calidad de dibujo, y que me llamaban la atención: una de ellas era una que se llamaba Fitito (si...así) que era sobre un pibe que corría carreras de auto...en un 600 superrrecontratuneado, tenía unos dibujos muy buenos, y yo ya empezaba a fijarme en esas cosas. También me acuerdo de unas tiras que publicaba Billiken de un personaje que se llamaba Michel Valliant, que era piloto de cazas algunas veces, otras piloto de autos...también los dibujos eran buenísimos, com mucho detalle en las máquinas, y eso me encantaba. Con el paso del tiempo empecé a buscar otras cosas, y empecé a leer historietas para más grandes: Las revistas El Tony, D'artagnan, Intervalo y mas tarde Skorpio, que era la que mejores historietistas tenía: Juan Giménez, Oesterheld, Trillo, Mandrafina, los Breccia, Soláno López, Hugo Pratt...en esa época copiaba mucho los dibujos, por ahi también enganchaba las Satiricón, Hortensia o Humo® que compraban mis viejos y ahi estaban Cascioli, Cognini, Crist, Sabat, y el fantástico negro Fontanarrosa. También, como no, me nutrí de Mafalda, primero de verla en las revistas Siete Días, y después le pedía a mi vieja que me comprara los libritos. Así también conocía a Inodoro Pereyra y a Boogie el Aceitoso, personajes que llevo siempre en mi memoria como brillantes en dibujo y guión, insuperables. De adolescente me llegaron las primeras comics de afuera, españolas, con algo de dibujo de franceses o de argentinos que vivian allá, y cuando tenía 20 años aparece la Fierro. Por ese entonces sabía positivamente que mi vida estaría ligada a dibujo, de alguna manera u otra. Con Fierro terminé de redondear mi gusto por la historieta y la ilustración, devoraba sus páginas y reproducía cuanto dibujo podía, cuanto personaje me llamaba la atención. Cuando me fuí a vivir a Córdoba tuve la suerte de trabajar para un historietista, tan grande que no podía abarcar su verdadera dimensión, y hoy lo siento, por no haber podido aprovechar más esa compañia, envidiable sin dudas. Se trataba de Victor Hugo Arias, que incursionó en la historieta argentina desde los días de Hora Cero, vivió entre Londres y Milán dibujando para la DC comics británica y la Lancio italiana, y volvió a su amada Córdoba para seguir trabajando desde allí. Estuve con él durante 8 meses y aprendí un montón, pero la necesidad de procurarme otro trabajo mejor redituado (estudiante sólo en ciudad enorme...) me hizo alejarme de ese maravilloso mundo. Seguí con mis propios trabajos y continuaba atesorando revistas y comic books, libros de ilustración y de ilustradores, hasta que la vida me pasó por encima, perdí de vista todo lo relacionado con el dibujo por placer, por el hecho de simplemente dibujar. Seguí, y sigo dibujando cada vez que boceto una marca, un aviso, pero me gustaría poder dibujar más, tener tiempo a sentarme aunque sea a copiar un dibujo de una revista. Hoy, hace días, descubrí unos comic books de autores argentinos, de los cuales ya me hice de un par, y estoy dispuesto a retomar un poco este maravilloso mundo, hoy ya olvidado, ya que no se produce más comics como en los 60, 70 u 80s. La historieta, hoy lo digo, es parte de mi vida, y me alegro reencontrarme, cada tanto, un poquito con ella. Y a veces, casi sin querer, agarro una birome y empiezo a rayonear, bosquejando como al descuido la silueta de un avión, como cuando tenía diez, quince, veinte, y la verdad, me encanta...
De vuelta
Después de varios días de abandono, volvemos a escribir algo...Pasaron varias cosas, ya iré actualizando. Lo peor, perdí mi biblioteca musical por clavarse la compu y perdí toda la música que tenía guardada. No es más que los discos que tengo pasados a formato AAC para cargarlos en el IPod, pero es todo un laburo pasar de nuevo disquito por disquito...en fin, podría haber sido peor. Estamos en serias tratativas de ponerle onda a la bici, porque (aunque mis amigos no lo crean) me muero por salir a pedalear! pero tengo que tunear la bici para motivarme y despegar de una vez. Por otro lado: la lectura me tiene atrapado como en mis mejores épocas de adolescente, no paro de leer en todo tiempo libre que tengo! sumado a eso encontré una editorial que está reeditando historietas clásicas argentinas y ya he conseguido un par, otra cosa más para recuperar. Tengo pensado escribir algo sobre las historietas y como influyeron en mi vida (si, así como suena...sin broma) porque la historieta es algo que me decidió para hacer lo que hoy me hace ganar la vida. Y hablando de ganar la vida, nunca pensé que un trabajo de fotos me cansara tanto como para levantarme a la mañana y desear que no me llamen para ir a sacar fotos a ningún lado! parezco la gata Flora, en otro momento sería el trabajo deseado, pero este, en particular, me cansó un poquito...Para despuntar el vicio creativo, el domingo pasado estuve sacando unas fotitos de montaña para mi, eso me reconcilia con la camarita y me hace pensar en que las otras fotos solo son para pagar deudas, lejos de ser algo creativo...ya colgaré algo por acá. El fró parece haber llegado para instalarse, mala cosa, no me gusta el invierno, hay que sacudirse este frío y encarar la calle, que no nos aplaste, sigamos adelante, sólo faltan noventa días para la primavera. (placas rojas acá, por favor)
martes, 2 de junio de 2009
Feliz cumple (II)!
Ya son 10 años hija, no lo puedo creer! Parece que hiciera nada cuando te sacaba las primeras fotos acurrucada en la cama con tu mamá, sin disparar el flash para no molestarte, y vos abrías unos ojos enormes que parecían querer comerse todo de una sola mirada. Y hoy sos una señorita, con su caracter y sus gustos, su curiosidad, sus berrinches y su enorme corazón. Te deseamos un feliz cumple hija mía, de parte de tu hermano Martín, y tus papás, Eri y Pete.
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